Si el tono rojo de un sueño se puede hacer audible, entonces huele a ladrillos, que al atardecer desprenden el calor de la luz solar que han almacenado durante el día.
Si el tono rojo de un sueño se puede hacer audible, entonces huele a ladrillos, que al atardecer desprenden el calor de la luz solar que han almacenado durante el día.