Los sueños tienen lugar en un umbral entre lo consciente y lo inconsciente, que se puede comparar con la zona del horizonte de eventos de un agujero negro. Los físicos hablan del radio de Schwarzschild para denotar el borde del área que necesariamente debe permanecer en la oscuridad, al menos para los agujeros negros estáticos. El psicoanálisis llama metafóricamente a esta área del sueño su «ombligo».
Aquí también es donde el aparato de ekmentation alcanza sus límites. No proporciona ninguna imagen de esta zona. La información dispersa en la superficie del horizonte de eventos es la reducción de las formas dibujadas en el agujero negro. Son comparables a los píxeles, bits de una imagen o los qubits antes del colapso de la función de onda. Sin embargo, el aparato de ekmentation a veces registra rastros de ruido negro en sus grabaciones que, los depredadores de sueños consideran similares a los efectos que son evidentes al observar la radiación de Hawking.